- Maestla, ¡¡¡ya sé algo sobre el cuerpo humano por dentro!!!
Toni lleva un rato malhumorado porque todos sus compañeros están participando en la lluvia de ideas sobre "lo que ya sabemos" y él no sabe qué decir. Pero justo ahora se le ha iluminado la cara, ha levantado el brazo, ha saltado de su silla y da botes sin parar hasta que le miro y le pregunto:
- ¿Sí, Toni? ¿Ya te has acordado? ¿Qué es lo que sabes del cuerpo?
- Que aquí -dice mientras señala su pecho con las dos manos- tenemos los polvorones.
- ¿Los "polvorones"? ¿Estás seguro?
- Sí, sí, los polvorones.
Miro a los demás y repito la pregunta:
- ¿Estáis de acuerdo con Toni? ¿Tenemos polvorones en el cuerpo?
- Si -aseguran ellos. Y me explican, por si no lo sé:
- Pero no son los que se comen ¿eh? no son los de navidad. Son otros.
- Sí, son otros. Que se "escachuflan" cuando respiramos -acaba Toni su intervención- y luego se vuelven a hinchar.
3 comentarios:
"Los plumones" diría mi sobrino jajaja
Me encanta tu blog Margarita!
(Soy Niza del foro de postcrossing por cierto XD)
Claro que si! Nuestro cuerpo está lleno de polvorones!
Al menos puedo dar fe del mio y el de mis compañeros de trabajo, que aun siguen apareciendo polvorones de quien sabe donde y este ánimo de hacer mas duradera la navidad y el tedio de oficinista nos hace hinchar todo el cuerpo en un suspiro.
Bravo por Toni.
Mi cuerpo tiene más turrón que polvorones, pero admito que alguno tiene :)
En cuanto a los "Plumones", también puede ser que tenga alguno: tuve una alumna que no sabía llamarme Margarita y me llamaba "pajarita" :)
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