jueves, 6 de diciembre de 2012

Me encanta...




Me encanta este vídeo.
Curioseando en algunos de los blogs que suelo seguir, he llegado hasta aquí.
Me ha gustado escuchar, tan bien dicho, lo mismo que yo pienso.


miércoles, 24 de octubre de 2012

Todos contentos

Después de varios días de llantos, peleas y discusiones, esta semana la calma parece haber llegado a clase.
Ayer por la tarde, mientras unos terminaban su trabajo y otros jugaban tranquilamente, les hice saber lo satisfecha que estaba:
- Os estáis portando muy bien y estáis trabajando de maravilla. Estoy muy contenta con vosotros.
Ellos sonrieron satisfechos. Fran se levantó de su silla, se acercó a la mía y, dándome una palmadita en el hombro me dijo:
- Nosotros también estamos muy contentos contigo, maestla.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Conversación en cadena

-"Y Bambi y la cervatilla se enamoraron y vivieron juntos para siempre" -termino yo de leer el cuento.
- "Mi mamá se ha enamorado de Jose Antonio y se van a casar. Porque mi papá y mi mamá ya no se quieren" -interviene Fran.
- "Pues mi papá y mi mamá se casaron antes de que yo naciera" - reflexiona Judith.
- "Y mis papás se casaron conmigo hace poco. ¿Te acuerdas maestla? Y yo le di un anillo a mi papá para que se lo pusiera a mi mamá y después otro anillo a mi mamá para que se lo pusiera a mi papá".
- "Pues mi mamá tiene un cofre donde guarda sus anillos..."
- "Y a mí  la yaya me ha regalado un anillo."

¿Que hago? ¿Atajo la conversación, o dejo que sigan divagando? :)

Una más

Una más. Como las plagas bíblicas: a la falta de personal y de espacio, las goteras, la valla rota, el suelo levantado por las raíces de los árboles y los retretes atascados, se nos ha unido la lluvia de gusanos.
Y no es algo metafórico, no.
Alguna especie está devorando las hojas de nuestros árboles y, literalmente, caen gusanos. Pequeños, pero muchos. Muchísimos.
Me he pasado la hora del patio tratando de convencer a los niños de que los dejaran tranquilos. Que no siguieran amontonándolos. Que desistieran de aplastarlos entre sus manos para hacer "pasta de gusanos". Que no los llevaran de paseo por todo el patio, que no se los metieran en los bolsillos, que no los entraran en clase.
"Maestla, quiero llevármelo" -me ha dicho un niño de cuatro años, mostrándome su manita abierta con uno de esos bichos marrones tranquilamente extendido sobre ella- "es que no tengo ninguna mascota".

sábado, 8 de septiembre de 2012

Cansancio

- "Maestla", estoy cansado, ¿puedo sentarme? - me preguntó Fran con esa carita inocente que él sabe poner. Habría dado hasta pena de no ser porque un momento antes yo había anunciado que era la hora de recoger los juguetes.
- No, Fran, es hora de recoger los juguetes para salir al patio.
- Ya, pero es que estoy cansado. ¿Puedo sentarme y que recojan los demás? - insistió él - A ellos les da igual.
- Bueno, si estás tan cansado puedes sentarte. Pero claro, cuando salgamos al patio no podrás jugar: tendrás que seguir descansando.
- ¡Que no, "maestla"!, que estoy cansado para recoger, no para jugar...

Lo más gracioso fue el tono de voz con el que me lo dijo. Un tono que indudablemente significaba "ay, "maestla", si es que hay que explicártelo todo..."

lunes, 19 de marzo de 2012

"Comunicación"

Isabel pone sus manos sobre los hombros de Christian.
Mueve sus deditos, frota su espalda y me sonríe mientras dice:

- "Mira, maestla, le estoy dando un mensaje a Christian".